Las playas de Puerto Colombia, por cuyo muelle ingresó el progreso al país, fueron testigos de muchas cosas, grandes avances, todo tipo de novedades. Pero de lo que nunca había sido testigo fue de un goleador como Carlos Bacca.

El porteño, quien tuvo que sobrevivir como pescador, ayudante de bus y haciendo cuanto oficio pudo en su tierra natal, encontró en el fútbol el vehículo para poder convertirse en un ídolo en su tierra natal, y, en especial, del Junior de Barranquilla al cual hoy regresa.

El idilio del goleador de Carlos Bacca con el equipo rojiblanco llegó a 73 goles en su único ciclo hasta el momento, comprendido entre 2009 y 2011.  En ese lapso se transformó en el sexto máximo artillero de la historia del equipo.

Precisamente, el último gol marcado en Junior por Bacca fue uno que prácticamente valió un título, el 21 de diciembre de 2011, en Manizales, ante Once caldas, en la final del segundo semestre de 2011 al portero Juan Carlos Henao, a los 13 minutos del segundo tiempo.

Y es que, en sus redes tejidas con goles, Bacca se especializó en ser un ‘pescador de títulos’. En su trasmallo de fútbol, cada vez que salió de faena a la cancha, la captura fue buena.

Carlos suma dos ligas colombianas con Junior (2010-I y 2011-II), la Supercopa de Italia con al AC Milán (2016) y sobre todo tres títulos de la Europa League, dos con el Sevilla (2014 y 2015) y uno más con el Villarreal (2021).

Además tiene seis Botines de Oro ganados en Colombia segunda División, Primera División, Copa Colombia y Bélgica.

Como todo deportista tuvo sus momentos duros, como el recordado escándalo del ‘tírate, tírate’ cuando apenas era un muchacho que despuntaba, pero que sin duda lo ayudó a crecer, y ser el profesional a carta cabal que hoy en día es.

Otro momento duro fue haber fallado el penal definitivo en el Mundial de Rusia de 2018, en octavos de final ante Inglaterra. También jugó el de Brasil 2014, donde llegó como figura y candidato a titular, pero una lesión lo hizo perderse los primeros minutos.

Tras once años en Europa, vistiendo las camisetas de Brujas, Sevilla, AC Milán, Villarreal y Granada, el buen hijo regresa a casa.

A las 6:30 de la tarde en el estadio Metropolitano firmará un contrato que lo unirá al equipo de sus amores hasta el 2024, cuando Junior llegue a los cien años de existencia.

Bacca regresa en busca de la gloria.

El goleador quiere venir a poner la casa en orden y volver capturar entre sus redes estrellas y títulos para los hinchas que le preparan un recibimiento lleno de un cariño más hondo que el mar.